La alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV) tiene
una prevalencia del 3% en lactantes y se sitúa en segundo lugar entre las
alergias alimentarias seguidas del huevo; sin embargo, suele remitir en la
mayoría de los casos antes de los 5 años. Dada la gravedad de sus síntomas, que
pueden incluso causar un shock anafiláctico, y la susceptibilidad propia de ese
grupo de edad, es de vital importancia el conocimiento y la educación sobre
esta alergia a los familiares y población general.
El diagnóstico temprano puede disminuir el riesgo de
alteraciones en el crecimiento y otras iatrogenias.
La APLV es el resultado de una reacción inmunológica a una o
más de las proteínas de la leche de vaca. Puede desarrollarse en lactantes que
hayan recibido tanto leche materna de forma exclusiva como parcial.
Similarmente, puede estar o no asociada a elevación de IgE.
La leche de vaca contiene más de cuarenta proteínas
diferentes, y todas ellas podrían actuar como antígenos en la especie humana,
siendo los alérgenos principales (denominados epítopos o determinantes
antigénicos) las caseínas, α-lactoalbúminas, seroalbúminas y β-lactoglobulinas.
Esta última, es una proteína no se encuentra de manera natural en la leche
humana, excepto en cantidades de microgramos tras la ingestión de estas por
parte de la madre; no obstante, un primer contacto del lactante atópico con
estas β-lactoglobulinas, será suficiente para sensibilizarlo, precipitando la
que probablemente será su primera reacción alérgica tras la primera toma de
biberón de leche de fórmula.
Las manifestaciones tempranas usualmente incluyen urticaria,
angioedema, vómito y/o crisis de dermatitis atópica. Las reacciones tardías,
típicamente, incluyen dermatitis atópica o manifestaciones gastrointestinales.
Los lactantes con reacción temprana son más propensos a tener pruebas cutáneas
(PC) positivas (pruebas mayores a 3 mm) o anticuerpos IgE específicos
positivos, comparados con aquellos niños con una reacción más tardía.
El pronóstico depende de la edad del paciente y de los títulos
específicos al momento del diagnóstico. La APLV persiste solo en una minoría de
lactantes.
El estándar diagnóstico se fundamenta en una historia
clínica completa e integral que incluya antecedentes familiares y un cuidadoso
examen físico. Es muy importante investigar si hay antecedentes familiares de
atopia, para determinar el riesgo del paciente.
Riesgo de atopia:
20-40% Uno de los padres tiene atopia.
25-35% Un hermano tiene atopia.
40-60% Ambos padres tienen atopia.
Los niños que hayan recibido lactancia materna exclusiva
durante los primeros 4-6 meses de vida tienen menor riesgo de desarrollar APLV
o manifestaciones alérgicas en la infancia temprana comparados con aquellos
niños alimentados con fórmulas con leche de vaca. Se recomienda continuar la
lactancia materna, sea de forma parcial o exclusiva, excepto si el niño
presenta signos de alarma que requieran un manejo diferente.
Se calcula que el 16 al 42% de los niños con Reflujo Gastro Esofágico
(RGE) tiene signos o síntomas de APLV. También, esta condición se ha asociado a
los cólicos del lactante en un 10%. Existe una fuerte asociación entre
dermatitis atópica y APLV; entre menor sea el lactante con APLV y dermatitis
atópica, más severa es la asociación.
El problema que se presenta en el diagnóstico es la
dificultad a la hora de distinguir entre los conceptos de hipersensibilidad
mediada por inmunoglobulinas E (IgE) y la intolerancia a la leche (no mediada
por IgE), lo que entorpece valorar con precisión la incidencia y prevalencia
real de esta patología.
Se considera alergia a los alimentos la condición mediante
la cual el sistema inmunitario genera una respuesta alterada frente a los
alimentos, que conduce a la aparición de efectos nocivos indeseados al
ingerirlos. En un primer contacto alérgeno-organismo, se generan IgE
específicas frente a él, y se unen a sus receptores de superficie de mastocitos
y basófilos, sin generar síntomas. En un segundo contacto, el alérgeno se une 4
directamente a la IgE unida a las células mencionadas, provocando su
desgranulación y simultánea liberación de histamina y otras sustancias
proinflamatorias que desencadenan los síntomas propios de la alergia.
Sin embargo, no siempre se manifiesta un efecto nocivo
mediado por IgE, es entonces cuando lo llamamos intolerancia frente a la leche
de vaca, y es de vital importancia su distinción, ya que su diferente patogenia
determina diferentes medidas terapéuticas y preventivas.
La incidencia de APLV es menor en niños con lactancia
materna exclusiva comparada con los niños alimentados con fórmula o lactancia
mixta. Solamente el 0,5% de los niños con lactancia materna exclusiva muestra
reacciones clínicas a la PLV que sean reproducibles, siendo la mayoría de estas
leves o moderadas. Esto puede estar relacionado con el hecho de que el nivel de
PLV presente en la leche materna es 100.000 veces menor que en la leche de
vaca.
Sintomas frecuentes de APLV:
Sintomas de APLV severa y signos de alarma:
La lactancia materna debe ser promovida como prevención
primaria de alergia aunque los lactantes con APLV demostrada deben ser tratados
con restricción de alergenos. Existe evidencia de que las proteínas de la
leche, huevos, maní y trigo son excretadas por la leche materna y pueden causar
reacciones adversas incluso durante lactancia materna exclusiva en lactantes
que estén sensibilizados. Debido a la importancia de continuar la lactancia
materna, se le debe recomendar a la madre evitar estos alimentos en su propia
dieta.
Alimentos que contienen lácteos:
Alimentos que pueden reemplazar las cualidades nutricionales de los lácteos:
- Proteína: Carne de res, pollo, pescado, huevo
- Calcio: Fórmula extensamente hidrolizada, verduras color verde oscuro, pescado, suplemento de Ca
- Magnesio: Nueces, frijoles, lentejas, cereales, pescado, mariscos, aguacate, frutos secos
- Fósforo: Mariscos, carne de res, nueces, semillas, granos
- Yodo: Sal yodatada, mariscos, huevo
- Vitamina A: Zanahoria, pimientos, mango
- Vitamina B2: Nueces, semillas, carne, champiñones, espinaca
- Vitamina B6: Semillas, nueces, pescado, carne de res, fruta seca, plátano
- Vitamina B12: Mariscos, hígado, cereales, soya, carne roja, huevo
- Vitamina D: Pescado, atún, salmón, yemas de huevo Ácido pantoténico Aguacate, brócoli, calabacitas, huevo, leguminosas, champiñones y suplemento de vitamina D.
La dieta de eliminación en la madre se deberá continuar por
lo menos durante 2 semanas y hasta 4 semanas en casos de dermatitis atópica o
colitis alérgica. La madre requerirá suplementos de calcio durante la dieta de
eliminación (1.000 mg/día dividido en varias dosis). Si los síntomas persisten,
la madre puede retomar su dieta normal y se debe consultar con el especialista.
Si los síntomas mejoran sustancialmente o desaparecen
durante la dieta de eliminación, se puede reintroducir un alimento por semana a
la dieta de la madre. Si los síntomas no reaparecen durante la reintroducción
de un alimento específico a la dieta materna, no se debe continuar
restringiendo su consumo en la dieta materna. Si los síntomas reaparecen, el
alimento responsable deberá ser eliminado de la dieta de la madre, mientras
esté lactando. Cuando la madre desee destetar a su bebé, el lactante debe
recibir una fórmula extensamente hidrolizada (FeH) que tenga eficacia clínica
comprobada.
ENFOQUE DIAGNÓSTICO:
Manifestaciones leves a moderadas:
En caso de sospechar APLV leve a moderada se recomienda una
fórmula terapéutica que sea tolerada por un 90% de los lactantes con APLV.
Algunas fórmulas hidrolizadas (FeH) y fórmulas basadas en aminoácidos (FAA)
cumplen con estos criterios teniendo como fuentes de proteínas la caseína u
otras proteínas. Si esto no es posible, en lactantes mayores de seis meses solo
se podrán permitir algunos alimentos complementarios.
-Fórmulas extensamente hidrolizadas con y sin lactosa:
Son consideradas de primera elección. Las proteínas de la
leche de vaca se hidrolizan (por métodos térmicos o enzimáticos) para eliminar
los péptidos de mayor peso molecular (todos los péptidos que contenga este tipo
de formula deben de tener un peso molecular menor de 6.000 daltons), de esta
manera se disminuye considerablemente su alergenicidad. En general son bien
toleradas por la mayoría de los niños con APLV y gracias a sus características
propias se absorben fácilmente, el problema es que aunque sean bien toleradas
su sabor es desagradable para los lactantes debido a la cantidad de aminoácidos
azufrados que contienen en su composición. Por otro lado, en algunos casos
puede darse que la modificación de la dieta en el lactante de este tipo
produzca un cambio en el aspecto de las deposiciones, siendo ahora verdosas y
de consistencia semilíquida, pudiendo confundirse con una posible alteración
digestiva aunque ésta en realidad no esté presente.
Por otro lado, suele producirse la aparición de reacciones
alérgicas al consumir este tipo de fórmulas en personas extremadamente
sensibles, ya que para ellos, las fracciones proteicas no son suficientemente
pequeñas y, por tanto, desencadenan una reacción alérgica, bien al inicio de
tratamiento o posteriormente. En este caso serían de elección las fórmulas a
base de aminoácidos, también denominadas fórmulas elementales.
- Fórmulas a base de proteínas vegetales (procedentes de la
soja):
En este tipo de fórmulas la soja es la fuente proteica. El
valor biológico de estas proteínas es menor que el de las lácteas y por ello,
se requerirá una mayor cantidad de ellas. Además, deberán estar complementadas
adecuadamente en metionina, taurina y carnitina, así como estar exentas de
estaquiosa y rafinosa, dos polisacáridos que no son hidrolizados por el
intestino humano. Como complemento se incorporan numerosas sustancias para
mejorar su digestibilidad y hacer estos preparados nutricionalmente completos.
Debido a la diferencia estructural proteica, estas fórmulas no producen reacción
cruzada con la leche de vaca; sin embargo, motivado por el alto potencial
antigénico que posee la soja, no se suele administrar a lactantes de corta edad
(menos de 6 meses).
- Fórmulas elementales:
Se realizan a partir de aminoácidos sintéticos (única fuente
nitrogenada, mezcla de aminoácidos esenciales y no esenciales), sin capacidad
alergizante. Contienen un perfil basado en la leche humana junto con grasas
vegetales y está complementada con minerales, oligoelementos y otros nutrientes
esenciales. No existe riesgo de que puedan provocar reacciones adversas aunque,
como desventajas, proporcionan una alta carga renal de solutos, mal sabor y
tienen elevado coste. Están indicadas para casos de intolerancia o
hipersensibilidad frente a un hidrolizado de PLV o fórmula de soja, también en
casos de multialergia, malabsorción intestinal o malnutrición grave.
Inmunoterapia oral:
En las últimas décadas han comenzado a desarrollarse
tratamientos específicos para modificar la respuesta del sistema inmune tratando
de inducir la tolerancia oral a los alimentos en aquellos pacientes que
presentan alergias persistentes. A estos tratamientos específicos se les conoce
con el nombre de “desensibilizaciones orales” o “inmunoterapia oral”; dichas
técnicas permiten al paciente adquirir una tolerancia al menos parcial, de
forma que se incrementa así el valor umbral que genera una reacción alérgica al
paciente, evitando accidentes graves por tomas inadvertidas.
Diagnóstico:
Prueba cutánea: Prick Test:
Con la ayuda de agujas o lancetas, se inoculan en la
superficie de la piel las PLV independientemente en diferentes perforaciones,
con la intención de presentarlas al organismo y que se desarrolle una reacción
alérgica cutánea leve en caso de hipersensibilidad. Además, se realiza lo mismo
con un control positivo (histamina), que en caso de no manifestarse revelaría
un error en la realización de la prueba, y uno negativo (SSF: suero
fisiológico). En los individuos alérgicos aparecerá eritema y edema en la zona
de piel que rodea la inoculación, que será medida y comparada con los niveles
de referencia.
Se debe medir niveles de IgE
Prueba de reto diagnóstico o provocación:
Si los síntomas mejoran sustancialmente luego de 2-4 semanas
bajo restricción en la dieta, se debe realizar un reto abierto con una fórmula
con PLV. Aunque el reto debe ser realizado bajo supervisión médica, no
necesariamente debe ser en una instancia hospitalaria.
El médico pediatra debe saber que la severidad de la última
reacción puede no predecir la severidad de la reacción al reto, en especial
después de un período de restricción. En algunos lactantes con APLV, cuyas
reacciones iniciales hayan sido leves, se pueden desarrollar reacciones
anafilácticas. Se puede hacer seguimiento a los lactantes con manifestaciones
severas con PC o con mediciones específicas de IgE, pues de igual forma estos
sustentan el diagnóstico manteniéndose la restricción estricta en la dieta
hasta que el paciente mejore. En casos de anafilaxis previa, el reto está
contraindicado excepto si la IgE específica o las PC muestran mejoría, siempre
bajo protocolo hospitalario. Durante el reto oral, la dosis de la fórmula se
debe titular de la siguiente forma. Después de realizar un examen físico
cuidadoso del lactante con inspección de la piel, se coloca una gota de la
fórmula en los labios. Si no ocurre ninguna reacción luego de 15 minutos, se da
la fórmula por vía oral, incrementando cada vez (0,5, 1, 3, 10, 30, 50, hasta
100 ml) cada 30 minutos. De ahí en adelante se deja al lactante en observación
por dos horas y se le examina buscando reacciones cutáneas y respiratorias
antes de darle salida. Si no ocurre ninguna reacción, el niño debe recibir al
menos 250 ml de fórmula hecha con leche de vaca diariamente durante la
siguiente semana y se instruye a los padres acerca de reacciones tardías.
Manifestaciones severas:
Los lactantes alimentados con leche de fórmula a quienes se
les sospeche una APLV severa deben ser referidos a un especialista.
Se debe iniciar una dieta de eliminación y al niño se le
debe alimentar preferiblemente con FAA. Se recomienda FAA porque los lactantes
en este grupo tienden a desarrollar falla en el crecimiento, sufren de
deficiencias de macronutrientes o experimentan dolor. En estos casos la FAA
disminuye el riesgo de falla y posteriores pérdidas de peso. Muchos de estos
niños pueden requerir un estudio diagnóstico para descartar otros diagnósticos.
Conclusiones:
Que la madre encuentre sangre en las heces de un lactante
puede ser muy alarmante y, aunque es un fenómeno benigno y autolimitado que
ocurre mayormente en lactantes alimentados con leche materna, a veces se puede
encontrar una asociación con infecciones. De este modo, es necesario un reto
con leche de vaca en los lactantes que se tornan asintomáticos con la dieta libre
de PLV, para descartar falsos diagnósticos de APLV. En caso de recurrencia de
los síntomas al reintroducir la PLV en la dieta materna, el algoritmo
recomienda FeH si la madre quiere comenzar a destetar al lactante y si este es
menor de 9 ó 12 meses.
En los lactantes alimentados con leche de fórmula, el médico
debe considerar si la realización de PC y determinación de IgE específica
contribuye al diagnóstico y orienta el manejo o no. De cualquier modo, las
dietas de eliminación y los retos son las pruebas estándar para el diagnóstico
de APLV en lactantes alimentados con fórmula.
Los lactantes con síntomas leves a moderados deben recibir
FeH o FAA, si el lactante rechaza la FeH o si el costo-beneficio la favorece,
durante 2-4 semanas. A los niños con mejoría sustancial o ausencia de síntomas
se les debe someter a un reto bajo supervisión médica. Si los síntomas de APLV
emergen durante el reto, el niño debe continuar tomando FeH o FAA durante al
menos 6 meses o hasta los 9 a 12 meses de edad. Si los síntomas no mejoran con
FeH, tanto el médico general como el pediatra deben considerar una dieta de
eliminación con FAA, un diagnóstico diferencial, o ambos y/o referir al
paciente a un pediatra especialista. Si el pediatra sospecha una APLV severa en
un lactante alimentado con leche de fórmula, debe cambiarlo a una leche FAA y
referirlo al pediatra especialista en alergias de la infancia. Los retos
alimentarios en lactantes con síntomas severos solo se deben realizar en
ambientes con personal entrenado y con facilidad de atender una posible
anafilaxia. El pediatra debe tener claro que las reacciones severas también
pueden ocurrir en pacientes que previamente hayan tenido solo reacciones leves
o moderadas después de un período de dieta de eliminación.
No se recomienda el uso de proteínas de leche de mamíferos,
incluyendo leche de vaca sin modificar, leche de cordero, búfalo, caballo o
cabra, leche de soya o de arroz sin modificar. Estas leches no son
nutricionalmente adecuadas como fuente de alimentos en lactantes. Además,
existe el riesgo de alergias con reactividad cruzada, por lo cual no se
recomiendan en lactantes con APLV en sospecha o confirmada. La proteína de
soya, por ejemplo, no es hipoalergénica. La incidencia de alergia a la soya en
lactantes alimentados con fórmula a base de soya es comparable a la APLV en
bebés a quienes se les da fórmula con leche de vaca. Se han reportado
reacciones adversas en 10 al 35% de los lactantes con APLV, indistintamente si
eran o no IgE positivos para PLV. A pesar de que estas fórmulas a base de soya
son significativamente económicas y tienen mejor aceptación que las FeH o FAA,
el riesgo de que el niño desarrolle alergia a la soya, además de la APLV,
especialmente en lactantes menores de seis meses de edad, es muy alto para considerarla
como primera elección. La soya se puede considerar en pacientes que rechazan la
FeH y/o la FAA, especialmente si son mayores de seis meses. Las fórmulas de
soya tienen alto contenido de fitato, aluminio y fitoestrógenos (isoflavones),
los cuales pueden tener efectos no deseados.
Pronóstico:
La APLV, que surge en los primeros años de vida, suele
desaparecer espontáneamente en un elevado número de casos antes de los 5 años
de edad. Esta tolerancia se calcula en torno a un 40-60% durante el primer año,
un 60-75% a los dos años, un 90% a los cuatro persistiendo menos de un 10% a
partir de esa edad.
La evolución de los test cutáneos y de los
niveles de la IgE específica son muy útiles para determinar la evolución a una
posible tolerancia, cuyo signo base sería un descenso de la respuesta o niveles
séricos; sin embargo, en el caso de poseer IgE elevada, la persistencia de la
alergia con los años y la asociación de alergia a otros alimentos hacen que el
pronóstico de conseguir la remisión de la alergia sea poco esperanzador.
Algoritmo para el diagnóstico
y manejo de alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) en lactantes con
lactancia materna exclusiva:
Algoritmo para el diagnóstico y manejo de alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) en lactantes alimentados con fórmula:
( información en gran parte tomada de: https://scp.com.co/precop-old/precop_files/modulo_7_vin_1/Precop7_1d.pdf )
Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca ( APLV )
El grupo de residentes de pediatría de la Universidad Pontificia Bolivariana los invita a participar al XI Simposio de Residentes de pediatría: “TÁCTICAS Y PRÁCTICAS PEDIÁTRICAS” que se realizará el próximo 21 y 22 de Septiembre del 2017. En el auditorio Humanae Vitae, Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana. Campus de Robledo. Calle 78b No. 72a-109, en Medellín.
Valor:
- $80.000: Médicos generales, pediatras y subespecialistas (incluye memorias).
- $20.000: Internos y estudiantes de Medicina - Previa inscripción. No incluye memorias.
- Entrada libre: Previa inscripción –residentes de pediatría. No incluye memorias.
- $65.000 Memorias
XI Simposio de Residentes de Pediatría de la universidad Pontificia Bolivariana
¿Sabías que la piel del
recién nacido es hasta 60% más delgada que la de un adulto?
La piel es la primera barrera protectora que tenemos frente al medio ambiente que nos rodea. El exterior alrededor de nosotros, así no lo veamos, está lleno de componentes que pueden ser peligrosos para nuestra salud y la de los bebés.
Por eso dependemos que esa capa protectora, ese órgano de nuestro cuerpo llamado piel esté sana, para que cumpla adecuadamente la función de barrera para la cual está diseñada.
La piel de la colita de los bebés es una zona que por estar en contacto con orina y materia fecal, que en ocasiones se expulsa en forma líquida, ocasiona un aumento de la humedad en esa área tan sensible, esto hace que las características protectoras de esa piel cambien y se pierda efectividad en su acción de barrera.
Por eso es muy importante mantener esa zona muy seca con un pañal que cumpla adecuadamente su función de absorber ese exceso de humedad.
Te recomiendo el uso de los pañales Huggies Natural Care Primeros 100 días para mejor protección para la piel del recién nacido, con excelente absorción y protección para la piel de tu bebé. #AbrazoHuggies
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http://bit.ly/pomehuggies
Un dato acerca de la piel del recién nacido
Hola a todos y todas!!!
Lamento mucho mi larga ausencia, la más larga desde que empecé este sueño quijotesco de hacer un sitio web accesible para los padres de familia y estudiantes del área de la salud interesados en los temas pediátricos y de crianza.
Como pueden ver hace algunas semanas, tenemos una nueva imagen, más moderna, más cercana a todos ustedes, con énfasis en mis post de Instagram, darles la oportunidad de acceder a mi consulta particular pediátrica en el sector de ciudad del rio en la ciudad de Medellín. Trataré de subir temas que sean de interés para todos, seguiré llevando esta pasión por hacer niños felices hasta posiblemente el final de mis días, atendiéndolos con todo el gusto y el amor.
También es muy importante que sepan que seguirán los cambios, pensando siempre en mejorar, dinamizando el contacto con todos ustedes.
Verán también, probablemente muy pronto, algunas alianzas que PIPEDIATRA hará con compañías relacionadas con el cuidado y la salud infantil, y si puedo encontrar la manera que estas alianzas los beneficien a ustedes mis seguidores fieles desde hace tanto tiempo, pues por supuesto que se los haré saber de inmediato.
Ya son casi 11 años y mas de 4'200.000 de visitas (si más de cuatro millones... ufff) desde que empezó este proyecto y ahora en este segundo semestre de 2017 vamos a crecer y expandirnos más, vamos con todos los ánimos.
Nueva pagina PIPEDIATRA
El mensaje que el Papa da con este simple acto es muy importante y no se le dio la publicidad adecuada.
En nuestros países latinoamericanos aún tan conservadores, este mensaje tumba muchos mitos.
El apoyo a la lactancia materna debe ser desde todas las esferas incluidas las más poderosas e influyentes, eso no tiene discusión.
El Papa permite amamantar dentro de la capilla sixtina
Suministrar medicamentos a los niños es un asunto serio.
Los niños son más
complicados que los adultos cuando se trata de un tratamiento médico, y no sólo
porque son más pequeños. Los cuerpos de los niños reaccionan de manera
diferente a los medicamentos utilizados para tratarlos. Muchos
medicamentos causan reacciones en los cuerpos en desarrollo de los niños, que
no afectan a los adultos en la misma forma y algunas de estas
reacciones pueden ser peligrosas.
Además, ser cuidadoso
de no dar a los niños demasiado o muy poca medicamento y ajustar la dosis según
el peso del niño, es particularmente importante para la salud de los niños y su
seguridad. Todo esto significa que es muy importante seguir exactamente las
instrucciones del médico y de la etiqueta del medicamento para los niños cuando
les damos medicamentos.
El primer paso para el uso de medicamentos de manera segura en los niños es darlos sólo cuando es realmente necesario. Su pediatra o médico tratante es su mejor guía para ello. A menudo, proporcionar tratamiento casero mientras deja que una enfermedad leve "siga su curso" es la mejor opción para un niño, junto con el reposo, la administración de líquidos, y tomar medidas para hacerlos sentirse más cómodos.
El primer paso para el uso de medicamentos de manera segura en los niños es darlos sólo cuando es realmente necesario. Su pediatra o médico tratante es su mejor guía para ello. A menudo, proporcionar tratamiento casero mientras deja que una enfermedad leve "siga su curso" es la mejor opción para un niño, junto con el reposo, la administración de líquidos, y tomar medidas para hacerlos sentirse más cómodos.
Consejos
importantes para administrar medicamentos a los niños
Los medicamentos
tienen un perfil de seguridad adecuado y resultan efectivos cuando se toman
como se indica en la etiqueta del producto. Si su médico le prescribe un
medicamento o recomienda medicamentos de venta sin fórmula médica, hay algunas
cosas importantes para recordar.
Mantenga todos los
medicamentos fuera de la vista y el alcance de niños.
Pueden ingerirlos y
causarse daño. Guárdalos bien tapados, en lugar seguro, preferiblemente bajo
llave.
- Dosificación. La dosis correcta para los
medicamentos de prescripción y de venta libre, depende del peso corporal
del niño, por lo tanto, asegúrate de que tanto su médico como tú
sepan cuánto pesa el niño.
- Direcciones. Asegúrate de saber y comprender las instrucciones sobre la cantidad de medicamento que debes darle a tu hijo, con qué frecuencia debe darse, la vía de administración, y por cuánto tiempo se le debe continuar dando. Si tu hijo está tomando más de un medicamento, revisa las etiquetas de todos ellos para asegurarte que el niño no está recibiendo el mismo ingrediente activo de más de un producto. Si hay varias personas que intervienen en el cuidado del niño, asegúrate que todos sepan las instrucciones de administración del medicamento (vía, frecuencia, dosis ) junto con los detalles de la última toma de este.
- Reacciones/efectos secundarios. Sepa de los posibles efectos secundarios
de la medicina antes de empezar a dársela a su niño. Por lo general se
encuentran sobre el empaque o en un folleto dentro del empaque. Luego,
preste atención a cualquier reacción inusual.
- Interacciones. Asegúrese de que su médico sepa qué
otros medicamentos está tomando el niño, y si hay algún tipo de alergia en
la familia.
- Termine el tratamiento si así se lo
indicaron. Las dosis
de antibióticos, por ejemplo, tienen que completarse adecuadamente,
incluso si tu hijo se ve mejor antes de que termine el tiempo de la
prescripción. Esto se debe a que las bacterias
restantes pueden comenzar a multiplicarse de nuevo, y la enfermedad puede
volver, si el ciclo completo de antibióticos no se ha finalizado.
Si su médico dice que debe tomarlo todo dáselo todo.
- Sólo su propio medicamento. Nunca le des a tu hijo medicamentos
de otra persona. Incluso con la misma enfermedad, las personas
necesitan y responden diferente a los medicamentos. Sólo su médico sabe lo
que es mejor.
- Mide correctamente. Si la dosis recomendada en un
empaque se encuentra en una unidad diferente (cucharadas, cucharaditas,
mililitros, onzas) de la cuchara o jeringa que tienes, no conviertas. No
utilices ninguna otra herramienta diferente al dispositivo de medición que
viene con el medicamento o uno que sea recomendado por un médico. Además,
no utilices el dispositivo de medición de un medicamento para medir un
medicamento distinto.
- No utilices medicamentos caducados. Antes de dar a un niño cualquier
medicamento, revisa la fecha de vencimiento y no lo administre si ha
vencido. Todos los medicamentos vencidos deben ser desechados de manera
responsable.
Esta información la tomé de: https://www.dolex.com.co/sintomas/ninos/dolor-de-cabeza/consejos-para-dar-medicamentos-a-ninos.html
Recomendaciones para dar medicamentos en los niños
Les traigo hoy un excelente artículo soportado con las razones fisiológicas que muestran el beneficio de demorar el pinzamiento o clampeo del cordón umbilical en el momento del nacimiento de un bebé.
Se recomienda hacerlo luego de 2 o 3 minutos y ojalá cuando el bebé ya haya realizado su primera respiración, incluso se sugiere que este tiempo se debería incluso respetar en aquellos bebés con necesidad de reanimación.
El artículo sale este mes de abril de 2017 en la revista Archivos Argentinos de Pediatría la referencia del artículo es: Ceriani Cernadas JM. Tiempo de clampeo
del cordón umbilical en recién nacidos de término.
Arch Argent Pediatr 2017;115(2):188-194.
Les dejo un mensaje que sale al final del artículo:
"Los beneficios hallados con el pinzamiento del
cordón umbilical no antes de los 2 a 3 minutos después
del nacimiento son producidos por hechos fisiológicos,
por lo cual no podemos considerarlo realmente como
un tratamiento, sino como una práctica que respeta los
mecanismos fisiológicos naturales. Esos beneficios son
principalmente el producto de permitir que el recién
nacido reciba el volumen de sangre que le corresponde.
Es decir, la transfusión placentaria es una inevitable
consecuencia fisiológica en los primeros minutos de
vida que proviene de la redistribución de la sangre
entre la placenta y el neonato.
Por lo tanto, esto nos debe llevar a reflexionar
acerca de conductas o prácticas equivocadas en el
tiempo del clampeo, debido a que muchos desconocen
que existe un fundamento fisiológico irrefutable.
Sin ninguna duda, la naturaleza ha determinado que el volumen de sangre de la placenta le pertenece en
su gran mayoría al recién nacido, entonces, ¿por qué
privarlo de que lo reciba?
Para descargar el artículo pueden hacer clic AQUÍ por favor.
¿En qué momento cortar el cordón umbilical cuando nace un bebé?
Cuando existe una separación o divorcio en una pareja que tienen hijos, éstos por sobradas razones se ven muy afectados.
Les dejo a continuación un artículo tomado de la revista Crianza & Salud de la Sociedad Colombiana de Pediatría.
EL DIVORCIO Y LOS NIÑOS
Cada año, millones de niños
experimentan el divorcio de sus padres. Puesto que el divorcio promedio ocurre
durante los primeros siete años de matrimonio, muchos de esos niños aún son muy
pequeños. Para muchos de ellos, el divorcio puede ser tan difícil como la
muerte de uno de sus padres. Necesitan orientación, paciencia y amor de parte
de ambos padres para salir adelante.
El niño es lo
primero
La manera en que un divorcio afecta
la vida de su hijo depende en gran parte de cómo se traten usted y su cónyuge antes,
durante y después del divorcio. Los padres deben trabajar en conjunto para que
la transición sea lo más fácil posible. Aunque el matrimonio haya terminado, su
función como padre continúa. Deje a un lado sus diferencias y ponga los
intereses del niño por delante. Estas son algunas sugerencias:
·
Nunca obligue a su hijo a tomar partido por uno de los dos. Todo niño
siente lealtad hacia ambos padres
·
No involucre a su hijo en peleas entre usted y su cónyuge.
·
No se critiquen mutuamente en frente del niño o cuando pueda oírlos. Si
esto llega a ocurrir, explíquele al niño que, cuando las personas se enojan, a
veces dicen cosas que lastiman.
·
Hable de sus problemas y sentimientos con el otro padre de su hijo en un
lugar y en un momento en que el niño no pueda oírlos.
·
Evite pelearse en frente del niño.
Ayude al niño a
adaptarse
Como padre, hay muchas cosas que
usted puede hacer para ayudarle a su hijo a adaptarse a los cambios que vive su
familia.
Hable con su hijo a
tiempo y con frecuencia
Cuanto más pronto le cuente al niño
lo que está pasando y cuanto más hable con el pequeño, mejor se sentirá él. Así
mismo, permítale al niño expresar sus temores, preocupaciones y sentimientos.
Esto puede ayudarle a sentirse seguro y especial. Al hablar con su hijo acerca
del divorcio, siga estas pautas:
·
Sea completamente franco y abierto acerca de lo que está pasando. Hable
acerca del divorcio en términos Por ejemplo: “Tu papá y yo no nos estamos
llevando bien”, o “tu mamá y yo creemos que debemos separarnos”.
·
Cerciórese de que el niño sepa que el divorcio no es su culpa. Además,
dígale que él no puede arreglar el problema o hacer que los dos permanezcan
juntos. Asegúrele al niño que lo ama y que no lo abandonará.
·
Trate de no culpar a su excónyuge o demostrar furia. Explíquele al niño
que los padres a veces necesitan vivir por separado.
·
Sea paciente con las preguntas. Usted no necesita tener todas las
respuestas. A veces es más provechoso limitarse a escuchar con atención a su
hijo que hablar. Estas son algunas preguntas que su hijo podría hacerle:
·
¿Por qué se van a divorciar?
·
¿Algún día volverán a vivir juntos?
·
¿En dónde voy a vivir yo?
·
¿Tendremos que mudarnos?
·
¿Tendré que cambiar de escuela?
·
¿El divorcio es por mi culpa?
·
¿Cada cuánto veré a papá/mamá?
Asegúrele al niño que no corre
peligro y que es amado. Si es necesario, no dude en buscar ayuda de su pediatra
o consejero familiar.
Cómo reaccionan los
niños al divorcio
La reacción de un niño al divorcio
varía dependiendo de su edad, sexo, temperamento, experiencias pasadas y el
apoyo que reciba. Estas son algunas reacciones normales que podría tener su
hijo. Si cualquiera de estos comportamientos se vuelve excesivo, hable con su
pediatra.
Los niños en edad
preescolar podrían:
·
Estar tristes.
·
Sentir temor hacia los demás.
·
Negarse a separarse de uno de sus padres.
·
Tener problemas de alimentación o de sueño.
·
Tener dificultad con el entrenamiento de ir al baño.
·
Tener rabietas o pataletas.
·
Asumir una actitud de “bebé”.
·
Culparse a sí mismo por el divorcio, especialmente si el niño tiene
entre 3 y 5 años de edad.
Los niños en edad
escolar podrían:
·
Estar de mal humor o enojados.
·
Tener problemas de alimentación o de sueño.
·
Mostrarse ensimismados y alejados.
·
Disminuir el rendimiento escolar.
·
Tener rabietas.
·
Regresar a conductas más inmaduras.
·
Mostar más agresividad o enojo.
·
Expresar su tristeza y el deseo de que sus padres vuelvan a estar
juntos.
Los adolescentes
podrían:
·
Preocuparse de ser la causa del divorcio.
·
Retraerse emocionalmente de la familia o los amigos.
·
Asumir una actitud de agresividad o enojo.
·
Involucrarse en conductas riesgosas, tales como el sexo o el uso de
drogas.
·
Tratar de asumir una actitud de adultos y hacerse cargo de la familia.
·
Preocuparse de los efectos financieros que el divorcio pueda tener en la
familia.
·
Tener problemas de alimentación y de sueño.
·
Sentirse deprimidos.
Permítale a su niño
ser un niño
Resístase a usar a su hijo como un
reemplazo de su cónyuge. Evite ponerle presión al niño con afirmaciones como:
“ahora tú eres el hombre de la casa”, o “ahora cuento contigo”. Los niños
tienen derecho a disfrutar su niñez y a crecer a un ritmo normal. A medida que
maduran, podrán asumir más responsabilidades y ayudar en la casa. No tenga
demasiadas expectativas antes de tiempo.
Respete la relación
entre su hijo y el otro padre
Es importante que su hijo pueda
demostrarles amor a ambos padres. A menos de que su excónyuge sea una madre o
un padre inepto, procure que sus diferencias no mantengan a su hijo alejado de
él o de ella. Los niños deben tener la oportunidad de pasar tiempo con cada uno
de sus padres sin sentirse culpables. Asegúrele al niño que ambos lo siguen
amando aunque tenga que vivir con uno solo de sus padres a la vez.
Mantenga la rutina
diaria del niño
En la medida de lo posible procure
mantener la rutina diaria, las amistades, la escuela y el ambiente del niño.
Planee un horario regular de comidas, quehaceres y hora de acostarse, de tal
modo que el niño sepa qué le espera cada día. Los padres que viven por separado
deben acordar una serie de normas para ambos hogares. También es muy importante
cumplir la promesa de visitar y pasar tiempo con su hijo. El tener un horario
semanal o mensual rutinario puede ser reconfortante para el niño.
Acerca de la patria
potestad
La patria potestad o custodia del
niño puede convertirse en uno de los asuntos más difíciles en un divorcio.
Hoy en día los padres tienen la opción de coordinar una amplia variedad de acuerdos de patria potestad y visita del menor. La custodia legal permite a uno de los padres compartir decisiones claves, tales como la escuela, el tratamiento médico y la religión del niño.
Hoy en día los padres tienen la opción de coordinar una amplia variedad de acuerdos de patria potestad y visita del menor. La custodia legal permite a uno de los padres compartir decisiones claves, tales como la escuela, el tratamiento médico y la religión del niño.
Aunque las madres siguen teniendo
mayor probabilidad de obtener la custodia de sus hijos, más y más padres están
asumiendo ese rol. A pesar de que no hay pruebas de que alguno de los dos tipos
de custodia sea mejor que la otra, todos los niños necesitan un lugar estable
donde se sientan seguros. Si usted está teniendo desacuerdos sobre la patria
potestad de su hijo, considere la idea de llamar a un mediador que ayude a
resolver el problema.
Recurra a la ayuda
de otras personas
Los niños suelen recurrir a vecinos,
abuelos y amigos para recibir consuelo y atención. Estas relaciones pueden
ofrecerle apoyo y ser muy útiles durante la adaptación del niño al divorcio.
Los maestros o trabajadores sociales de la escuela deben ser notificados del
divorcio de tal modo que puedan informarle de cualquier problema que se
presente en la escuela. También es importante que la escuela de su hijo sepa
con quién comunicarse para obtener un permiso para actividades especiales o en
caso de una emergencia.
El divorcio tampoco suele ser fácil
para los padres. No tema buscar a un consejero si le está costando trabajo
ajustarse a esta situación. Es importante que los padres se mantengan
saludables para que sus hijos puedan recurrir a ellos en un momento tan
difícil.
Existen muchos libros y artículos
informativos acerca del divorcio tanto para los padres como para los niños. Su
pediatra es muy consciente de los efectos que la separación y el divorcio
pueden tener sobre las emociones y el comportamiento de los niños. Este podrá
ayudarle a buscar modos de sobrellevar el estrés que usted y su hijo están
viviendo.