Este es un comunicado de prensa surgido del pasado congreso de actualización pediátrica organizado este mes por ALAPE (Asociación Latinoamericana de Pediatría) en Panamá, en él, se habla de la desnutrición y la obesidad como problemas de salud importantes en el primer año de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay alrededor de 43 millones de niños menores de cinco años con sobrepeso.
La paradoja es que al mismo tiempo en el mundo otros 23 millones de niños sufren de desnutrición.
Hoy en día, la mayoría de los países del mundo están aumentando sus esfuerzos para combatir los crecientes problemas de malnutrición infantil, incluyendo los problemas de sobrepeso y obesidad. La malnutrición se define como la nutrición inadecuada, como resultado de la desnutrición o la sobrenutrición.
El Dr. Jaime Ramírez Mayans, Director Médico del Instituto Nacional de Pediatría de la Ciudad de México, ratificó la importancia de la buena nutrición de los bebés a través de la leche materna.
“No olvidemos que la leche materna es el mejor alimento del mundo para los bebés, ya que contiene todos los nutrimentos necesarios y adecuados, pero si por alguna razón médica, o inherente a la mamá no puede ser esto posible, entonces se recomienda una fórmula infantil lo más semejante a la leche humana en el primer año de vida”.
En América Latina y el Caribe la desnutrición crónica y las deficiencias de micronutrimentos son los problemas nutricionales que también afectan a niñas y niños menores de 3 años.
El Dr. Ramírez Mayans afirma que existe un problema de malnutrición en ambos sentidos en Latinoamérica “la malnutrición no solo implica desnutrición sino también obesidad y sobrepeso.
Hoy en día varios países de América Latina están viviendo una transición de desnutrición a obesidad. Aunque según el Dr. Ramírez Mayans el problema de malnutrición también es importante abordarlo desde las primeras etapas de vida de los bebés, ya que los problemas de desnutrición, talla baja, obesidad y deficiencia de micronutrimentos pueden ser tratados desde la buena nutrición en la primera infancia. De igual forma recordó que es “importante que los niños tengan hábitos alimenticios saludables y que no caigan en un estilo de vida sedentario para prevenir los problemas de obesidad y sobrepeso”.
“Estudios recientes demuestran que existe una relación entre la nutrición de los bebés en sus primeras etapas de la vida y sus problemas de sobrepeso y obesidad en su futuro. Una ingesta elevada de proteínas durante el primer año de vida, especialmente durante los primeros 6 meses, favorece la obesidad”, comentó el Dr. Ramírez Mayans.
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