Publicado Por : Pipediatra
lunes, 4 de febrero de 2008
Hoy se realizó en Colombia y en muchos países del mundo multitudinarias marchas en contra del terrorismo y los actos terroristas realizados por las FARC. Era emocionante ver como las calles de las ciudades de Colombia sellenaban de personas con camisetas blancas pidiendo lo más sagrado que tiene el ser humano su derecho a la VIDA y a la LIBERTAD. Países lejanos como Malasia, Azerbaian, Australia, Japón, y muchos otros se unieron a la convocatoria hecha por un grupo de jóvenes Colombianos en el portal Facebook, tal vez en esos países se dan cuenta que este grupo no sólo ataca a los Colombianos sino que secuestra y asesina extranjeros e inunda sus ciudades con toneladas de droga que exportan y que envenena a sus jóvenes.
Mi deseo más profundo es que este clamor sea escuchado..., en la selva y que le dé alivio a los secuestrados sabiendo que Colombia no los olvida, en el mundo entero para que sepan los intereses distorsionados que tienen estos narco-terroristas de las FARC y otra vez en la selva, que haya sido escuchado por los guerrilleros que aún tienen corazón, que tal vez ingresaron a las FARC con ideales diferentes y que ahora se dan cuenta que lo único que hacen es enriquecer a sus comandantes y oprimir al pueblo a quien dicen defender. Ellos también son Colombianos y no hay que cerrarles las puertas para que regresen a la vida civil a defender sus ideales sin armas, pero deben dar el paso ahora, antes que la totalidad del mundo les de la espalda y ya no puedan justificar de ninguna manera su lucha política. Oremos porque el acuerdo humanitario se dé sin que esto implique poner en riesgo la libertad de más Colombianos, oremos por los secuetrados y sus captores para que todos juntos liberen sus cadenas, unos en las muñecas y otros en el corazón.
Reitero que el camino no es la violencia, debemos reconciliar este país con el perdón pero también con el rechazo unánime a todas las formas de violencia y así como hoy le tocó a las FARC no debemos olvidar que también hay que decir no y rechazr a la corrupción de ciertos políticos, a las autodefensas, al ELN, a la indiferencia, a la violencia contra los niños y a la intolerancia.
La manifestación fue impresionante y estuve en ella. No más FARC. ¿Y luego? Luego vendrça lo que cada colombiano hará para que no haya más FARC. La paz. Y la Paz, como la co,municación no orurre, la hace la gente, la hacemos nosotros.