Publicado Por : Pipediatra
lunes, 2 de abril de 2007
Este artículo me pareció interesante sobre todo para los que se quieran ir al exterior.
El actual sistema sanitario español ha asegurado un alto nivel de prestación de servicios a los menores de 15 años. No obstante, los pediatras de Atención Primaria consideran urgente una planificación sobre el número de especialistas que se precisan para mantener de cara al futuro próximo los niveles de prestaciones actuales, ya que en estos momentos existe un déficit de pediatras que a partir del 2010 se convertirá en grave, según el estudio Oferta y Necesidad de Médicos Especialistas en España 2006-2030.
Este estudio, realizado a petición del Ministerio de Sanidad y Consumo Español, especifica que se detectan problemas en cinco especialidades, siendo pediatría una de ellas. En esta área, además, la tasa de variación de personal será negativa. "El incremento de oferta para el periodo de tiempo 2010 es negativo, con un -6,61%, y empeora aún más para el 2016 con un -10,35%", por tanto, concluye el estudio, los recursos humanos en esta especialidad tendrían para 2010 un déficit grave que persistiría hasta el 2030.
Los resultados de este análisis coinciden con un informe previo realizado por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Según ambas sociedades, en España hay 5360 pediatras de Atención Primaria actualmente, lo que significa 1 pediatra de AP por cada 1134 habitantes menores de 15 años, cuando el índice óptimo de asistencia sería 1 por cada mil.
Este hecho, detalla el informe, titulado "Necesidades de pediatras de Atención Primaria", supondría "una cifra total de 6080 pediatras, faltaría pues 720 para llegar a las cifras adecuadas".
El Dr. Juan Ruiz Canela, presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) afirma que "los pronósticos iniciales de una sociedad envejecida se han visto modificados por el fenómeno de la inmigración y el aumento importante de las adopciones internacionales, que están provocando un incremento de los servicios médicos".
Otra causa son unos problemas de salud infantiles cada vez más comunes y complejos, como la obesidad y/o trastornos del comportamiento alimentario, discapacidades, enfermedades crónicas (asma, hiperactividad), embarazo y aborto en adolescentes.
Por el lado de los profesionales, la posible abundancia de médicos que se creía en España en realidad ha cambiado su tendencia y se empiezan ya a manifestar carencias, que a la vez coincide con el pronóstico de jubilaciones cada vez mayores, ya que el médico actual tiene de promedio de entre 45-60 años.
Por otro lado, entre las causas que propulsan el déficit de médicos está la feminización de la profesión: dos de cada tres nuevos médicos son mujeres y en la especialidad de pediatría, cuatro de cada cinco nuevo pediatras al menos son mujeres. La consecuencia es que las mujeres tienden a elegir aquellas especialidades que son más compatibles con la vida familiar, evitando las horas extras y los turnos. La planificación debería de tener en cuenta que la feminización de la medicina implicará por tanto una reducción del tiempo efectivo global de trabajo.
Estos datos exigen que se adopten medidas por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo, como responsable de la política de recursos humanos, empezando por incrementar el número de plazas de estudiantes de medicina y el número de plazas de MIR, aprovechando al máximo la capacidad docente de los hospitales para cubrir las necesidades.
Otra medida de choque pasa por favorecer "la medicina pública ofertando a los pediatras unas salidas laborales dignas con tiempos de consulta adecuados, capacidad de autoorganización, tiempo para la formación continuada e investigación".
Las soluciones incluso se pueden llevar más allá con dos medidas de emergencia: prolongar la edad de jubilación para los pediatras que deseen continuar en activo y captar pediatras de otros países, preferentemente de Latinoamérica.
El actual sistema sanitario español ha asegurado un alto nivel de prestación de servicios a los menores de 15 años. No obstante, los pediatras de Atención Primaria consideran urgente una planificación sobre el número de especialistas que se precisan para mantener de cara al futuro próximo los niveles de prestaciones actuales, ya que en estos momentos existe un déficit de pediatras que a partir del 2010 se convertirá en grave, según el estudio Oferta y Necesidad de Médicos Especialistas en España 2006-2030.
Este estudio, realizado a petición del Ministerio de Sanidad y Consumo Español, especifica que se detectan problemas en cinco especialidades, siendo pediatría una de ellas. En esta área, además, la tasa de variación de personal será negativa. "El incremento de oferta para el periodo de tiempo 2010 es negativo, con un -6,61%, y empeora aún más para el 2016 con un -10,35%", por tanto, concluye el estudio, los recursos humanos en esta especialidad tendrían para 2010 un déficit grave que persistiría hasta el 2030.
Los resultados de este análisis coinciden con un informe previo realizado por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Según ambas sociedades, en España hay 5360 pediatras de Atención Primaria actualmente, lo que significa 1 pediatra de AP por cada 1134 habitantes menores de 15 años, cuando el índice óptimo de asistencia sería 1 por cada mil.
Este hecho, detalla el informe, titulado "Necesidades de pediatras de Atención Primaria", supondría "una cifra total de 6080 pediatras, faltaría pues 720 para llegar a las cifras adecuadas".
El Dr. Juan Ruiz Canela, presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) afirma que "los pronósticos iniciales de una sociedad envejecida se han visto modificados por el fenómeno de la inmigración y el aumento importante de las adopciones internacionales, que están provocando un incremento de los servicios médicos".
Otra causa son unos problemas de salud infantiles cada vez más comunes y complejos, como la obesidad y/o trastornos del comportamiento alimentario, discapacidades, enfermedades crónicas (asma, hiperactividad), embarazo y aborto en adolescentes.
Por el lado de los profesionales, la posible abundancia de médicos que se creía en España en realidad ha cambiado su tendencia y se empiezan ya a manifestar carencias, que a la vez coincide con el pronóstico de jubilaciones cada vez mayores, ya que el médico actual tiene de promedio de entre 45-60 años.
Por otro lado, entre las causas que propulsan el déficit de médicos está la feminización de la profesión: dos de cada tres nuevos médicos son mujeres y en la especialidad de pediatría, cuatro de cada cinco nuevo pediatras al menos son mujeres. La consecuencia es que las mujeres tienden a elegir aquellas especialidades que son más compatibles con la vida familiar, evitando las horas extras y los turnos. La planificación debería de tener en cuenta que la feminización de la medicina implicará por tanto una reducción del tiempo efectivo global de trabajo.
Estos datos exigen que se adopten medidas por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo, como responsable de la política de recursos humanos, empezando por incrementar el número de plazas de estudiantes de medicina y el número de plazas de MIR, aprovechando al máximo la capacidad docente de los hospitales para cubrir las necesidades.
Otra medida de choque pasa por favorecer "la medicina pública ofertando a los pediatras unas salidas laborales dignas con tiempos de consulta adecuados, capacidad de autoorganización, tiempo para la formación continuada e investigación".
Las soluciones incluso se pueden llevar más allá con dos medidas de emergencia: prolongar la edad de jubilación para los pediatras que deseen continuar en activo y captar pediatras de otros países, preferentemente de Latinoamérica.
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